Juegos de palabras



Vamos a organizar actividades y juegos con el fin de hacer más divertido el aprendizaje de la gramática.
El primero de todos se refiere a los tipos de palabras y sus principales funciones (sintácticas) en español.

Posteriormente, os pediré que organicéis, por equipos, un juego por cada una de las dimensiones de la gramática que estudiaremos.

Para conseguir la insignia o el emblema de cada juego, tenéis que alcanzar un mínimo de puntos y demostrar esfuerzo por tomaros seriamente la diversión de aprender.

0. Algunos chistes con equívocos:  p.ej., palabras homófonas pero de distinto tipo.
Especialmente a las niñas y a los niños, les encantan los chistes que consisten en juegos de palabras. El teatro de marionetas y los payasos lo saben perfectamente:

a)  Una señora entra en un ascensor con un gato. Entra otra persona y le pregunta:
- ¿Araña?
- No, gato.

b) Dos pececitos están comiendo juntos en el fondo del mar:
- ¿Qué hace tu padre?
Nada.
Se quedan los dos pensando.
- ¿Nada más?
- Más alga, gracias.
Se miran en silencio.
- Dirías "algo más".
- No, nada más que algas.
Ninguno se ríe.
- Qué gracioso.
- ¿Y tu padre?
- ¿Qué pasa?
- ¿Qué hace?
- Come peces.
- ¿Cómo?
- ¡Así! ¡Ñaaam!
- ¡Ah, qué susto!
Nada, nada, no te asustes.

c) Diálogo de besugos entre una mujer y un hombre uniformados.
- ¡Con que está de guardia!
- Con uniforme.
- Con que, he dicho, no "con qué".
- No se salga por la tangente.
- He entrado por la secante.
- Va usted por mal camino.
- Y usted, ¿por dónde cree que va?
Detrás de usted.
- Pues no me siga, porque le pondré una multa.
- Soy policía.
- Yo también.
- ¿Qué cuerpo?
- ¡Qué cuerpo! ¿Qué insinúa?
- ¿Yo? ¿Insinuar?
- Documentación, por favor.
- Sus papeles, por favor.
- Entiendo.
- ¿Me comprende?
- Sí, puede irse.
- Puede acompañarme.
- ¡Con que esas tenemos!


1. Escribe el final del chiste.

a) Una madre y una niña en el salón de casa.
- Mamá, ¿cómo se escribe campana?
- Como suena.
- ... Tolón tolón.

b) Dos niños pequeños discuten:
- Se dice "yo no sepo",
- No, se dice "yo no sabo".
Un señor que pasaba, interviene:
- Ninguno de los dos tiene razón.
- ¿Cómo se dice?
- ... Yo no sé.
- ... Yo tampoco.

c) Se encuentran dos personas en la playa:
- Hola, ¿qué tal?
- Ardiente.
- Yo Amando.
- Mucho gusto.
- El gusto es suyo.
- No, mío.
- Bien, bien, de acuerdo, suyo.
Se dan la mano.
- ¿Amando?
-  ¿Ardiente?
-  No es mi nombre.
- Ah, entonces es su apellido.
- Tampoco.
- Luego...
- Vengo a refrescarme.
- Ya entiendo. Usted viene ardiente.
- Y usted Amando.
- Guau.